"La acción no debe ser una reacción sino una creación."

Mao ZeDong

lunes, 20 de diciembre de 2010

Asesinan a Marisela Escobedo Ortiz



Actualizaciones y noticias relacionadas por Asamblea Feminista Langresta

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Difusión Cencos México D.F., 17 de diciembre de 2010
Pronunciamiento
OSC de DH Nacionales e Internacionales

Ayer, 16 de diciembre de 2010, un grupo de hombres llegó a la plaza principal de la ciudad de Chihuahua, y se acercó a Marisela Escobedo Ortiz, quien desde hacía 8 días se manifestaba pacíficamente, exigiendo la actuación de las autoridades para detener al asesino de su hija Rubí. Ella corrió buscando refugio al Palacio de Gobierno, a sus puertas, uno de los hombres le disparó a la cabeza y la asesinó.

La causa de este asesinato, es la cultura de discriminación y violencia contra las mujeres que el Estado mexicano ha sostenido en las últimas dos décadas en Ciudad Juárez y en Chihuahua. Durante los últimos 27 meses la actividad central de Marisela fue exigir justicia por el asesinato de su hija, denunciar a las autoridades cómplices y negligentes del feminicidio, y demandar al sistema de justicia para que efectivamente garantice el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

El 28 de agosto de 2008, ante el asesinato de su hija Rubí, Marisela comenzó los trámites correspondientes para su denuncia y para que las autoridades actuaran conforme a derecho, pues se tenía claras sospechas de quien podía haber sido el asesino.

Rubí Marisol, de 19 años, fue asesinada en Ciudad Juárez por su pareja, Sergio Rafael Barraza, con quien tenía una hija. Barraza Bocanega ejerció violencia desde el inicio de la relación, misma que incrementó hasta que la asesinó, quemó y tiró en un basurero clandestino y cementerio de cerdos. Huyó al estado deZacatecas, confiado en que después de un tiempo su crimen quedaría impune, como los cientos de otros asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez. Su crimen no fue investigado, posteriormente fue absuelto por los tribunales y finalmente, ya que se había dado a la fuga, encontrado culpable mediante un juicio de casación.

Ante las graves irregularidades y omisiones de las autoridades en las investigaciones ministeriales, Marisela tuvo la tenacidad de buscar, siempre dentro del marco de la ley, las pruebas de los hechos. Sergio Rafael Barraza, personalmente y ante ella, ubicó el lugar exacto donde había depositado a su víctima, confesó su crimen y pidió perdón en la audiencia de juicio oral que se realizó. Sin embargo, el 29 de abril de 2010, las y los jueces Catalina Ochoa Contreras, Netzahualcóyotl Zúñiga Vázquez y Rafael Baudib Jurado decidieron absolverlo.

El hecho estremeció a Ciudad Juárez y a Chihuahua. Las familias de las víctimas y las organizaciones civiles locales, acompañadas por organizaciones e instancias nacionales e internacionales, desde 1993 han documentado el feminicidio, denunciado la negligencia y complicidad de las autoridades y han realizado un trabajo constante de propuestas y acciones para que las instituciones del Estado actúen de acuerdo a sus obligaciones con la ciudadanía. Justo unos meses antes se había tenido un logro importante en ese sentido. En diciembre de 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a México por las desapariciones, violencia sexual y homicidios de mujeres en Ciudad Juárez. El Estado mexicano había argumentado en el juicio interamericano que el nuevo sistema de justicia en Chihuahua ya no repetía la impunidad de las décadas anteriores. El asesinato de Rubí y la impunidad ante la contundencia de las pruebas, hizo evidente que la situación en Ciudad Juárez y Chihuahua era peor que en cualquier año anterior.

Durante este año 2010, cada 24 horas una mujer ha sido asesinada en el estado de Chihuahua por razones principalmente vinculadas al hecho de ser mujer. Una cifra sin precedentes en la que la gran mayoría de los casos está en total impunidad.

La Corte Interamericana también reconoció que existe un hostigamiento y agresión sistemática contra las familias y defensoras que exigen justicia por estos casos, y condenó a México por no garantizar su protección, dejar los hechos en la impunidad y por no reparar los daños.

Marisela Escobedo Ortiz, exigió justicia siempre de una manera pacífica. Utilizó sus propios recursos, económicos y vitales, para realizar el trabajo que las autoridades no cumplían. Realizó todas las investigaciones para conocer la verdad y dar con el asesino de su hija. Caminó desde Ciudad Juárez a Chihuahua para que el Gobernador del estado, en ese momento José Reyes Baeza, mandatara las acciones necesarias para detener al asesino. Ante la absolución de Sergio Rafael Barraza, realizó el juicio de casación y logró que en dicha sentencia se condenaraal asesino. Sin embargo, como no se dictó arraigo él volvió a huir y desde su fuga comenzó a amenazar a Marisela. En julio de este año, ella se instaló en la Alameda Central de la Ciudad de México para exigir al Presidente, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, que buscaran y detuvieran al asesino. En septiembre acudió al Encuentro Nacional Feminista que se realizó en Zacatecas y ahí pidió que las autoridades que buscaran a Barraza, pues se tenían indicios de que se encontraba en esa entidad. En noviembre de este año presentó testimonio ante la Misión Internacional por el Acceso a la Justicia de las Mujeres.

Ella afirmaba, que mientras no se detuviera al asesino de Rubí y a todos los demás asesinos de mujeres, éstos seguirían cometiendo dichos crímenes. Su conciencia de la necesidad de realizar medidas para que los hechos no se repitieran permitió que en el estado de Chihuahua, se instalara la Comisión Investigadora para el caso Rubí, con el fin de detectar los errores en el proceso y tomar medidas en el sistema judicial para que no se repitiera la impunidad. Sin embargo, todo quedó paralizado ante el cambio de gobierno estatal y municipal. Marisela protestaba ayer porque el nuevo gobernador, Cesar Duarte Jáquez, no había realizado ninguna acción respecto de su hija -y demás mujeres

desaparecidas y asesinadas- pero sí había movilizado todo el aparato de procuración de justicia para familiares de funcionarios de alto nivel del Estado.

Las organizaciones firmantes continuaremos la voz y demanda de Marisela:

* En su memoria decimos que no queremos más simulación por parte de las autoridades.

* Exigimos fin al feminicidio y a la impunidad.

* Demandamos que se cumplan todas las disposiciones de la Sentencia Campo Algodonero, en la que la Corte Interamericana especifica acciones para prevenir, investigar y sancionar debidamente las desapariciones, violencia sexual y homicidios en contra de mujeres, así como investigar y sancionar a quienes realizan los hostigamientos y agresiones en contra de las familias y organizaciones que buscan justicia por dichos hechos. * Siguiendo a la Corte Interamericana, exigimos se garantice la integridad y seguridad para todos los familiares de víctimas de desaparición, violencia sexual y homicidios de mujeres, es decir, del feminicidio. Esto implica una atención integral, la investigación de los hechos y la debida reparación de los daños, de manera urgente para la familia Frayre Escobar.

* Ante el gravísimo incremento de violencia en contra de las defensoras de derechos humanos, responsabilizamos al Estado mexicano de cualquier otro acto en su contra, pues hasta la fecha no ha investigado, ni a realizado las acciones básicas para garantizar su vida y su integridad. En ello se incluye a los cuerpos de seguridad pública de los tres ámbitos de gobierno –federal, estatal y municipal- que desde 2008 tienen ocupada Ciudad Juárez y el estado de Chihuahua, sin que ello se haya traducido en una mejora para la seguridad de las mujeres.

* Denunciamos que en el actual debate para aprobar el presupuesto estatal de Chihuahua no se han incorporado recursos para implementar Ley estatal por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, ni para cumplir con la Sentencia de Campo Algodonero.

Marisela Escobedo Ortiz, fue una defensora de derechos humanos que a partir del crimen contra su hija movilizó a personas y organizaciones, a instituciones y poderes para acabar con el feminicidio, siempre a través de fortalecer las instituciones de justicia, de acciones ciudadanas y democráticas. Su asesinato revela la desprotección criminal que el Estado mexicano sostiene contra las defensoras y su falta de voluntad efectiva para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.

Siguen firmas

martes, 14 de diciembre de 2010

Los menas sufren la violencia racista en Asturies.

Varios menores residentes en el centro de acogida Materno Infantil de Oviedo han sido salvajemente agredidos por varios individuos armados con palos. Dos de ellos están hospitalizados y otros tres afortunadamente consiguieron escapar. Todo esto sucede tras la campaña de Democracia Nacional contra estos menores en situación de desamparo y por tanto tutelados por el Principado de Asturias.

Estamos asistiendo a una campaña de criminalización de la inmigración consciente y organizada por parte de la burguesía, arrojando oscuridad y confusión a la población con el fin de alimentar los prejuicios racistas. El objetivo de fondo es dividir a la clase trabajadora entre inmigrantes y nativos y desviar la atención de ambos de la lucha contra las medidas antisociales que los capitalistas quieren imponer a todos los trabajadores, independientemente de su origen nacional, su religión o su cultura.

Noticia en la Haine
Noticia relacionada

¡DEMOCRACIA NACIONAL RACISTA! Fuera de nuestros barrios y nuestros pueblos.

Sobre la huelga de controladores aéreos

En el conflicto provocado por los controladores aéreos el día 3 de diciembre por la tarde, al abandonar masivamente sus puestos de trabajo, se están mezclando cuestiones diferentes que conviene deslindar y analizar con sumo cuidado para evitar caer en demagogias fáciles y brindar apoyo a medidas claramente reaccionarias que terminarán por volverse contra el conjunto del movimiento obrero.

En primer lugar, los controladores forman un colectivo claramente privilegiado e insolidario. Agrupados en un sindicato corporativo (USCA), jamás los hemos visto apoyar huelgas protagonizadas por otros trabajadores de los aeropuertos. Ahora bien, una cosa es la existencia de una aristocracia laboral con sueldos astronómicos y otra bien diferente la actitud del gobierno.

La indignación de cientos de miles de ciudadanos ante el cierre del espacio aéreo no justifica en modo alguno la declaración del estado de alarma y mucho menos la militarización de los controladores. Con estas medidas se está lanzando un mensaje a otros colectivos de trabajadores, advirtiéndoles del riesgo que a partir de ahora puede entrañar la declaración de una huelga. Sobre la base de una supuesta situación de emergencia, nada impide militarizar a los maestros, los bomberos o los maquinistas del ferrocarril. Ante los próximos recortes de derechos laborales, se trata de atemorizar al conjunto del movimiento obrero y paralizar las protestas.

La militarización de las relaciones laborales y del orden público constituye una coacción intolerable. Los militares en las torres de control de los aeropuertos nos hacen retroceder a los tiempos de la dictadura franquista, con sus brutales estados de excepción y sus tribunales especiales.
La justicia militar (¿es realmente justicia?) debe aplicarse únicamente a los miembros de las Fuerzas Armadas, pero su extensión a los civiles es un indicio de la fascistización del Estado español. El fantasma del Ejército gendarme planea otra vez sobre la sociedad española.

La clase obrera debe desligarse de actitudes corporativas, pero tiene que evitar por encima de todo que la demagogia del gobierno y de la patronal, atizando los resentimientos y las envidias o mediante el manido recurso del secuestro de los ciudadanos, enfrente a los trabajadores entre sí. Porque si hablamos de privilegios y privilegiados en España, la Iglesia y el Ejército encabezan la lista.

El gobierno ha utilizado un conflicto laboral grave para dar un salto cualitativo en las medidas represivas contra el movimiento obrero, y lo más preocupante es que una parte de la sociedad las aplaude y jalea.


Articulo aportado por un compañero de la sección

lunes, 13 de diciembre de 2010

Seis años sin Roger [MANIFESTACIÓN]


La manifestación comenzó sobre las 20:15 en la plaza Lesseps, frente a la biblioteca, y bajó por Torrent de l’Olla. Unas siete furgonas de antidisturbios la seguían. Nada más cortar la primera calle dos solidarixs se subieron a una maquinaria de obra que había en la plaza y desplegaron una pancarta en recuerdo a Roger, asesinado por unos neonazis en las fiestas de Gràcia de hace 6 años. Durante todo el recorrido apenas se dejaron ver los Mossos d´Esquadra cerca de los manifestantes, ya que la mayoría iba de paisano. En la parte baja de Gracia, concretamente en la calle de la Librería Europa -cuyo propietario, Pedro Varela, en poco tiempo ingresará en prisión-, varias furgonetas protegían el local de posible ataques.

Como ya viene siendo costumbre, las antorchas y los petardos dieron luz y ruido a la mani. Durante todo el recorrido se fueron sucediendo las pintadas en las que se reclamaba justicia por el asesinato de Roger y contra la impunidad fascista. El cortejo bajó por carrer del Rubi, plaça de la Virreina, donde también se descolgó una pancarta en unos andamios y se encendió una bengala, así como en la azotea del Casal Popular de Gracia.

La protesta continuó por la calle Verdi, Plaça de la Revolució, Carrer Perol, Plaça de la Vila de Gracia, donde tiene sede el ayuntamiento de Gracia frente al cual había un gran cordón de UPAS (antidisturbios de la Guardia Urbana) protegiéndolo, y acabó frente a la parada de metro Fontana donde fue vilmente asesinado con un cuchillo de caza, nuestro compañero Roger.

Roger está vivo, en nuestros corazones y en nuestra lucha!

www.lahaine.org

martes, 7 de diciembre de 2010

“Entré en la cárcel en 1976 y me queda, por lo que sé, hasta el año 2025”

Treinta y cuatro años seguidos en la cárcel –menos 1.400 días en los que, a lo largo de cinco escapadas, estuvo fugado–, una veintena de causas –delitos menores–, pueden resumir su historia. Pero si de cifras se trata, Miguel Montes Neiro aporta otras: “Entré a los 16 años preso, salí a los 18, entré a los 19, salí a los 24, entré a los 26 y ahora tengo 60 años”.



DIAGONAL: ¿Cómo te han afectado tantos años de cárcel?

MIGUEL MONTES NEIRO: La cárcel es el foco de destrucción de mi vida. Tengo el hueso cúbito roto y no recibí atención médica hasta 19 días después de rompérmelo cuando hacía gimnasia; el codo roto, también sin arreglar; fibras del muslo fracturadas y cuando pude ir al especialista, a los cuatro meses de lesionarme, me dijo: “¿Ahora qué puedo hacer yo en esos músculos?”.

Cuando tuve tuberculosis no me lo dijeron hasta que me dio un derrame de sangre. Entonces me llevaron en ambulancia a [la cárcel de] Madrid desde Granada, pero por denunciar y reclamar el estado en el que nos tenían en el hospital a todos los tuberculosos, sin un enfermero siquiera, me dieron de alta y me trasladaron a la enfermería del Puerto [de Santa María]. Tengo hepatitis C desde 1988, y no me enteré hasta 2008. Tengo la nariz rota de una patada de un carcelero. He perdido varias piezas de la boca por los golpes. Tengo un quiste en un testículo desde hace unos pocos años, y un bulto en el cuello [posteriormente a la entrevista fue operado].

Psíquicamente el trato recibido por el sistema penitenciario, tanto hacia mí como hacia todos mis familiares, siempre fue humillante y cruel. Estuve, hace años, en celdas de castigo o aislamiento muchos meses, las secuelas estarán en mi mente para siempre.

El no poder criar a mis hijas, el verlas una hora y pico al mes –eso si no le da al carcelero de turno por prohibirles la entrada por cualquier tontería–, es lo que más me duele. El alejamiento de todo. En la prisión no se paga una condena, aquí se paga todo lo que le apetezca al funcionario que la tome contigo. Sería interminable describir el dolor que han causado a todo al que quiero, y a mis sueños. La impotencia es continua, no puedes denunciar las malas artes que usan, pues las represalias son constantes: traslados, denuncias falsas de algunos mandos...

D.: ¿Cuál es tu situación actualmente, tanto jurídica como penal?

M.M.N.: Mi situación penal es demencial. Entré en 1976, tenía 26 años, tengo 60 ahora. Y me queda, según la última noticia que tengo, hasta el año 2025. El recuento [de la suma de las distintas condenas] me lo hizo el primer juez que me condenó por un ‘desorden público’ en prisión, en vez de rehacerlo de nuevo cada juez cuando conocía el expediente. En ese momento la dirección de la cárcel en la que me encontraba no había aplicado la reforma penitenciaria, que me favorecía, al cálculo de mi pena. Les obligué a ello poniéndome en huelga de hambre y sed. Pero puse a todos los directivos en mi contra e hicieron que ese juez, el que me condenó por desórdenes públicos, fuese mi verdugo. Y así ha ido mi vida. Después, con el tiempo, los responsables de las diferentes cárceles en las que he estado ven que no merezco este trato y admiten, en mi cara, que no entienden el porqué de estas condenas y de mi estado penitenciario.

Según mi actual abogado, he de salir en cuanto algún juez tome cartas en el asunto. El juez de Vigilancia Penitenciaria de Jaén [cárcel en la que estaba en el momento de esta entrevista] parece que ve claro que hay irregularidades en mi situación y está esperando que la prisión le mande las condenas que tengo para hacer una refundición de la pena, aunque yo ya no creo nada.

D.: ¿Cuáles pueden ser los motivos de que se hayan cometido tantas injusticias contigo?

M.M.N.: Todo esto lo empezó Manuel Madrid Saavedra, que era el subdirector de Seguridad en Sevilla 2. Es de Granada como yo, y por ello hablábamos con mucha regularidad hasta que empecé a pedir permisos, hacia 1989. Siempre me decía que no se fiaba y que seguro que quebrantaría el permiso. Un día le dije: “Don Manuel, ¿cómo puedo demostrarle que no quebrantaré si no salgo? Aquí no puedo demostrarle nada, pero si quiere salto los muros y me entrego en la puerta, así le demuestro que no me fugaré”. Vi el miedo en su cara y desde ese instante ya no habló más conmigo; pero empezaron a venirme partes por coacción, extorsión y amenazas. Saavedra también formaba parte de la dirección de la cárcel a la que me enfrenté para exigir los beneficios de la reforma penitenciaria.

Por ejemplo, en una ocasión cogieron a un tal Chocero con hachís –eso está en el Juzgado de Vigilancia de Sevilla– cuando regresaba de un permiso. Y le dice el tal Saavedra: “Si acusas a Montes de que te ha amenazado para que traigas hachís, a ti no te castigo y sigues saliendo de permiso”. Y me llega un parte por amenazas de muerte a un interno, a su señora y a su hija. El mismo juez de vigilancia que vio que todo esto era falso me dijo: “Estoy convencido de que esto no es verdad, pero no entiendo cómo toda una Junta de Régimen está de acuerdo con el castigo solicitado”. En el juicio por estos hechos –yo iba como testigo, no estaba acusado– el Chocero dijo la verdad, que le habían amenazado para que me acusara. Pero cuando declaró Manuel Madrid, éste afirmó que “Montes le ha vuelto a amenazar para que nos culpe a nosotros, Montes es un primer grado neto y perpetuo”. Yo dije que era, soy, inocente. Finalmente no fui acusado.

D.: ¿Qué opinas del sistema penitenciario?

M.M.N.: Solo sirve para destruir la poca dignidad que nos queda. Aquí a las personas las degradan a niveles demenciales, de hecho cuando alguien sale en libertad regresa rápidamente. Por no saber adaptarse a la sociedad. Aquí nos vemos humillados continuamente, para idiotizarnos a perpetuidad. Es un sistema malo, cruel, degradante, basado en la explotación y el sufrimiento. Tengo claro, además, que en las prisiones hay infinidad de personas que no deberían estar aquí, en el mismo espacio que los demás presos: enfermos mentales, portadores de enfermedades como el sida, tuberculosis, hepatitis C, etc. Nos estamos contagiando unos a otros, pues muchos desconocemos ser portadores de dichas enfermedades.

Personalmente no confío en salir libre, seguro que encontrarán la forma de que no salga libre.

Periódico Diagonal

jueves, 2 de diciembre de 2010

A sangre y fuego sobre la piel de un minusválido psíquico




Tres empleados de McDonald's que se encontraban fuera de servicio han sido acusados de quemar una cruz esvástica en la piel de un cliente con discapacidad mental, mediante un gancho de ropa al rojo vivo.

A los tres hombres se les aplica la nueva legislación contra crímenes por odio, según informa Associated Press. Así, según la Ley de 2009 de Prevención contra Crímenes por Odio, los acusados podrían enfrentar 10 años de prisión, o a una sentencia de cadena perpetua, si los fiscales pueden probar que hubo también un secuestro.

A la víctima, un hombre de 22 años de edad con trastornos mentales, también le afeitaron una esvástica en la parte posterior de la cabeza y utilizaron rotuladores para dibujar símbolos en su piel, como una estrella de cinco puntas y un pene.

Los conflictos raciales siguen siendo habituales en algunas ciudades del estado de Nuevo México.



www.publico.es

Por desgracia no estamos ante un caso aislado. La ignorancia se ve reflejada en este tipo de actuaciones. Esto no es Nuevo México, no, esto es Cantabria, el estado español, Europa, esto es lo que queráis, pero también existe este mismo problema de ignorancia y xenofobia. Violencia injustificada no solo contra el diferente si no contra quien intenta ayudarle, no con quemaduras, que también, si no con cuchillos y pistolas. Esto no es ninguna brmoa, no es el juego de las ideologías, esto es la realidad. Ante este tipo de acciones solo nos queda una única salida, luchar.

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