Isabel Llaquet Baldellou -1980- y Beatriz Etxebarria -2011-
Beatriz Etxebarria:
El acoso sexual ha vuelto a ser empleado en este nuevo operativo represivo en 2011, especialmente contra Beatriz Etxebarria, que ha denunciado haber sido violada mediante la introducción de un palo en su cuerpo. Relató a su letrado que la subieron completamente desnuda a un taburete donde le esparcieron vaselina en el ano y en la vagina, y le introdujeron un palo.
La joven vizcaina indicó que le arrebataron la ropa de forma reiterada, y que en una ocasión le echaron agua fría sobre su cuerpo desnudo. Etxebarria, como el resto, permaneció todo el periodo de incomunicación con un antifaz y denuncia que, mientras le echaban agua en las manos, escuchaba un ruido que simulaban ser electrodos.
La aplicación de «la bolsa» también fue denunciada por Etxebarria y otros detenidos.
Isabel Llaquet: Histórica dirigente política y obrera catalana, militante del PCE(r), detenida y brutalmente torturada en 1980.
Fue de tal manera maltratada, llevada a un punto cercano a la muerte, que provocaron su ingreso en un hospital y gravísimas lesiones que obligaron a Llaquet a asistir al juicio contra ella, aún mucho tiempo después, en silla de ruedas.
31 años después aún conserva huellas y molestias de aquel sanguinario trato. Uno de sus torturadores fue reconocido como el inspector Juan Antonio González García, Comisario General de la policía Judicial. El diario El País del 23 de mayo 2006 hablaba de 4 mandos policiales relacionados con el caso Marbella, la trama de corrupción en el ayuntamiento Marbellí, uno de ellos J.A.G.G. Desde 2004 Juan Antonio González García estuvo al frente de la policía Judicial tras la renovación de mandos realizada por el gobierno de Zapatero. Como vemos, una vez más, los recuperados GAL en coches blindados, las revolucionarias reventadas a palos.
Pero Isabel Llaquet o Beatriz Etxebarria sólo son un par de ejemplo más, en este 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, de una histórica dirigente comunista española y de una joven independentista vasca, soportando torturas, cárceles, malos tratos, insultos y patrañas jurídicas.
Debemos gritar de nuevo, alto y fuerte, que la represión no acabará con la resistencia política, y que deben ser juzgados sus torturadores y represores, ya que sus nombres o torturadores que participaron en los operativos torturadores deben están perfectamente identificados, como el Caso de J.A.G.G.
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